«THERE MUST BE JUSTICE» es un álbum de El Palomar centrado en artistas disidentes de género producidos por personas non-cis-gendered.
Sobre la playlist
El Palomar recopila esta playlist entorno a la investigación que han llevado a cabo con su reciente lanzamiento musical “There Must Be justice” (2022), un disco que recoge los remixes de la banda sonora de su film “Schreber is a Woman” (2020) el cual también quedó recopilado en un álbum publicado con el mismo nombre en 2021.
“There Must Be justice” es un álbum centrado en artistas disidentes de género producidos por personas non-cis-gendered.
El Palomar (MarioKissMe y Rafa Marcos Mota) un colectivo artístico creado en Barcelona en 2013, que surge ante la constatación de la poca cabida que tenían en las instituciones artísticas ciertas estéticas y conceptos asociados a las prácticas queer con la voluntad de convertirse en un núcleo generador de proyectos, procesos, referentes y redes sobre la disidencia sexual y las sexualidades heterodoxas.
Como colectivo siguen impulsando investigaciones y producciones que vertebran desde la práctica artística discursos críticos sobre las distintas formas de construirse.
K-TIME en Hangar
El domingo 12 de Febrero se llevó a cabo la presentación de K-TIME en Hangar. En este encuentro, la editorial vuelve a apostar por el formato doble de conversación y sesión musical, manteniéndose fiel a la creencia de que la escritura y el baile son prácticas en contacto.
Aprovechando la visita de Mckenzie Wark por España, tuvimos la oportunidad de escucharle compartir algunas ideas que, si bien ya estaban presentes en Vaquera Invertida, se vuelven el corazón de la trama de su nuevo libro Raving. Ahí, Wark escribe: “K-time es ese tiempo lateral, ese bolsillo en el tiempo donde hay más tiempo. Esta es una historia sobre su necesidad, su búsqueda. Las raveras necesitan delirar-ravear por todo tipo de razones. Este cuerpo transexual lo necesita para practicar las artes de la disociación. Este otro tiempo, el tiempo-k, sólo ocurre en el continuo rave. Un tiempo disociativo, un tiempo transexual, un tiempo de ketamina”.
Junto a ella, El Palomar presentó la investigación de su proyecto There Must Be Justice, un álbum creado íntegramente por artistas trans y no binarias, incluyendo diseño gráfico y mástering y que ellas mismas definen como un espacio sonoro seguro, que cruza lo textual y lo musical, capaz de detonar otros espacios potenciales. El álbum es una compilación de remixes de la banda sonora original del proyecto Schreber Is a Woman, un ejercicio de memoria y empoderamiento a partir del caso Schreber, sobre el que se erigió la patologización trans en el ámbito de la psicología.
En colaboración con Caja Negra, Marta Echaves y Hangar.
